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lunes, 29 de abril de 2013

De nuevo en Argentina: las cataratas de Iguazú :-D

Argentina volvió a recibirme con los brazos abiertos (¿os he dicho ya lo mucho que me gusta este país?). Llegué a Puerto Iguazú procedente de Paraguay con idea de visitar las cataratas y salir escopetada, pero me encontré tan a gusto allí que me acabé quedando tres días, renunciando así a visitar las misiones jesuíticas cercanas a Posadas.

Parte de la culpa la tuvieron Juan y su cabañita de madera junto al río. La  tranquilidad de la selva en la que se hallaba inmersa consiguió envolverme y atraparme poniéndome muy complicado marchar. Allí, junto al Viento, la Tili y tres de sus cachorros, aprendí a jugar al truco y me volví completamente adicta al mate. ¡Ya solo me falta hablar con el vos para sentirme 100% autóctona! :-p

Ya tengo mi propio mate con su bombilla, ¡gracias, Juan!

Pero dejémonos de rollos, que a Iguazú, todo el mundo sabe que a lo que se va, es a visitar las cataratas. Y como no podía ser menos, para allá que me fui ;-).

Lo ideal para visitar el Parque Nacional Iguazú es levantarse bien temprano (cosa que yo no hice :-s) para poder recorrer todos los circuitos de los que consta el parque. En mi caso, tuve tiempo de caminar los circuitos inferior (1h15'), superior (40') isla de San Martín (45') y garganta del diablo (1h30'). Pero no llegué a tiempo para el sendero Macuco :'(.

Circuito inferior
Isla de San Martín 
Isla de San Martín
Circuito superior
Circuito superior
Circuito superior

¿Lo que más me gustó? La garganta del diablo me hipnotizó. Debí de quedarme cosa de media hora idiotizada, sin poder parar de mirar esa inmensidad de agua cayendo al vacío. Me recordó a la garganta del salto del tigre, en China. El resto del parque también me trasladó al gigante asiático, al parque de Jiuzhaigou, aquel que tanto me gustó y sobre el que os contaba el pasado mes de Agosto. La diferencia: los animales. Aquí en Iguazú, allá donde miraras, te encontrabas con algún tipo de insecto o ave a cada cual más llamativo. Eso sin olvidar a los usurpadores coatís que campaban a sus anchas atemorizando a turistas y empleados.

la Garganta del Diablo
Haciendo amigos durante la comida (¡no son listos ni nada!)
¿pajaritos?


La otra cosa que ofrece Puerto Iguazú a sus visitantes (la verdad es que como ciudad, tiene más bien poco), es el curioso hito de las tres fronteras. En este lugar, uno puede divisar los países vecinos de Brasil y Paraguay al otro lado de los ríos Iguazú y Paraná respectivamente.

Hito de las tres fronteras
A la derecha Brasil; a la izquierda Paraguay ;-)

Y hasta aquí puedo leer... llegó el momento de partir. Y como bien dije antes, la falta de tiempo me hizo modificar el plan. Me hubiese encantado visitar las misiones cercanas a Posadas, peeeero lo tendré que dejar pendiente para otro viaje. Ya podía empezar a contar los días que le quedaban a mi viaje con los dedos de las manos, y Diana me esperaba en la capital del país para celebrar su despedida, así que finalmente dirigí mis pasos hacia el que sería mi último destino en Argentina: la ciudad de Buenos Aires.

INFORMACIÓN PRÁCTICA PARA VIAJEROS

- TRANSPORTE

Para ir de Asunción a Ciudad del Este (Paraguay), hay varias compañías que viajan durante el día o durante la noche. Yo viajé con La Santaniana en un autobús que salía a las 00:20 de la noche y llegó a las 5:20 (Gs.60.000). Semicama, con TV y baño.

Para ir desde Ciudad del Este (Paraguay) a Puerto Iguazú (Argentina), se toma un ómnibus en el andén 15/16 de la terminal de Ciudad del Este por 15 pesos o Gs. 10.000. Hay que pedir que paren en migraciones, o si no, pasarán de largo. Ahí te dejan y continúan, así que tras sellar la salida del país hay que esperar a que pase el siguiente ómnibus (salen de la terminal cada 20 min) y se puede subir con el mismo ticket que el anterior. En migraciones de Argentina sí para, pues es obligatorio que pase el control todo el que entra al país.

Nota: el trayecto por tierra entre Ciudad del Este (Paraguay) y Puerto Iguazú (Argentina) pasa siempre por Foz do Yguaçu (Brasil). Yo pregunté en migraciones paraguayas si debía sellar entrada y salida en Brasil y me dijeron que no (porque el ómnibus va directo a Argentina, sin parar en Brasil), así que no sellé. Buscando información por internet, se pueden encontrar opiniones contradictorias a este respecto.

El ómnibus para ir a las cataratas cuesta 30 pesos por trayecto y tarda unos 40 minutos.

El transporte público dentro de Puerto Iguazú cuesta 3 pesos.

- ALOJAMIENTO

Me hospedé con Juan (couchsurfing), en una cabaña junto al río. ¡Superagradable! :-)

- COMIDA

La feirinha es el lugar ideal para comer una picada.

- OTROS

La entrada al Parque Nacional Iguazú para ver las cataratas, cuesta 170 pesos para extranjeros (los extranjeros que son ciudadanos del MERCOSUR pagan menos) y abre de 8:00 a 18:00 (horario de invierno). Al salir se puede validar la entrada (te piden la identificación) y al día siguiente, mostrando la entrada y tu identificación, te permiten volver a entrar a mitad de precio. El acceso a la isla de San Martín cierra a las 15h (o cuando el río está crecido). El acceso al sendero Macuco cierra a las 15h. El último tren para ir a la garganta del Diablo sale a las 16:00, y para volver a las 17:30. A partir de las 17h ya comienzan a cerrar los accesos a los circuitos inferior y superior, pues el parque cierra a las 18h.

Por la misma carretera que va a las cataratas, hay un centro de aves que cuesta 75 pesos. Ahí se puede llegar en transporte local (3 pesos) o dando un paseo.

En la ciudad también se puede visitar el hito de las tres fronteras y el paseo de la costanera (acceso libre).

Para cambiar dólares o euros por pesos argentinos fuera de las casas de cambio oficiales, preguntad en la Av. Brasil, en la feirinha o a algún taxista.

jueves, 25 de abril de 2013

En el corazón de Paraguay: Asunción

En Santa Cruz de la Sierra, Diana y yo separamos caminos. A ella le quedaban unos diez días para tomar su vuelo de vuelta a Europa (lo haría el 2 de Mayo) y quería llegar cuanto antes a Buenos Aires para poder visitarlo con calma. De modo que acabó tomando un vuelo a la capital argentina, pasando antes por La Paz.

A mi tampoco es que me quedara mucho más tiempo que a ella. Así que decidí hacer de Buenos Aires también mi puerto de salida (unos días más tarde que ella) y acordamos reencontrarnos allí como 8-9 días después de separarnos.

¿Y qué iba a hacer yo mientras tanto? El plan lo tenía claro. Quería cruzarme todo Paraguay para entrar a Argentina por Puerto Iguazú. Definitivamente no podía terminar mi viaje sin visitar las cataratas. Además, ya que me pillaba en el camino de bajada a Buenos Aires, añadí a mi lista de destinos las misiones jesuíticas del norte de Argentina y del sur de Paraguay. Una vez en Buenos Aires, buscaría la manera de sacar al menos dos días para cruzar a Uruguay y visitar a una vieja amiga de Madrid en Montevideo. Y con esto quedaría concluido mi viaje :-)

Puse el turbo entonces y me dirigí a Asunción, la capital del país y mi único destino en Paraguay.

Cabildo de Asunción
Casa de la Independencia

Mis días en la ciudad los emplee básicamente en visitar la zona centro: la plaza de la democracia, la plaza Juan Oleary, el panteón de los héroes, la casa de la independencia, el cabildo, la plaza de armas, el teatro municipal, el congreso nacional, el palacio de López, la plaza de los desaparecidos, la catedral metropolitana, la plaza uruguaya, el mercado municipal n°4, etc.

Panteón de los héroes
Panteón de los héroes
Mercado municipal nº4

Tres cosas me llamaron la atención durante mis paseos por Asunción:

  • El elevado número de personas que iban tomando mate o tereré por la calle, transporte público, comercios, etc. Me han dicho que en Uruguay es aún peor... ya os contaré cuando lo vea ;-).
Venta de hierbas para el tereré
  • El fabuloso servicio de venta ambulante que subía a cada parada al colectivo para ofrecerte todo tipo de frutas, vegetales, productos de higiene, etc. ¿Que te falta algo en casa? ¡Sin problema! No tienes más que subirte al transporte público que seguro que alguien se sube a vendértelo (te ofrecen ¡hasta detergente para la lavadora!)
  • La gran cantidad de hombres que se pararon a saludar e intentar entablar conversación conmigo. ¿Son así los paraguayos o es que al haber viajado siempre acompañada no les daba por acercarse?

Y entonces caí en la cuenta de que durante los 11 meses de viaje que llevaba a las espaldas, hasta ese momento no había viajado realmente sola ni un solo día. La idea me provocó risa. ¡Y pensar que yo este viaje lo planifiqué para hacerlo en solitario!

Mi anfitriona Marcela y su gato Weepy

Pero en este mundo es difícil estar solo. Y la verdad es que se agradece cuando una se encuentra con tan buena gente en el camino como lo fueron Marcela y su familia. Los Acquarone me recibieron en su casa como a una hija y cuidaron de mi con mucho cariño durante los dos días que pasé en Asunción. En ese tiempo, además de las entretenidas charlas familiares, aprovechamos para hacer un "intercambio" gastronómico: yo les enseñé la empanada gallega y el gazpacho. Y ellos a cambio me deleitaron con un riquísimo asado paraguayo :-D

Empanada gallega "made in Paraguay"
¡Asadito rico! :-D

Vamos, que me fui del país tras apenas haber llegado, pero con un buenísimo sabor de boca y encantada con la maravillosa hospitalidad paraguaya. Llegaba el momento de continuar con mi camino, así que me despedí de mi querida familia y emprendí rumbo de vuelta a Argentina... la cuenta atrás acababa de comenzar :-s.

INFORMACIÓN PRÁCTICA PARA VIAJEROS

- TRANSPORTE

Para llegar desde Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) a Asunción (Paraguay), hay vuelos por unos $250, o se puede tomar un autobús que tarda unas 22h y cuesta alrededor de $60. Yo tomé la segunda opción pagando Bs.400 (más Bs.10 de tasa de embarque para trayectos internacionales), y el viaje acabó tardando unas 26h. Son varias las compañías que ofrecen billetes para cubrir la ruta, pero cada día es una de ellas quien lo cubre, de modo que todas te están vendiendo billetes para el mismo autobús. Al menos el día que yo viajé, el bus era bastante viejo, no tenía tele pero sí baño. Y los asientos se podían reclinar bastante (semicama). Por la noche hizo bastante frío y por el día muchísimo calor. Salió a las 19:30 y nos dieron dos comidas frías con refresco (cena y almuerzo) y un zumo con galletas de desayuno. Sobre las 4:30 se para en la frontera Boliviana (se tarda 40-45 min). Sobre las 6:30 se para en control de narcóticos donde todo el mundo baja, coge su maleta y las registran todas una por una (estuvimos casi dos horas). Al mediodía paramos en migraciones paraguayas (como 1h). Y a partir de ahí, se sucedieron los controles de narcóticos en repetidas ocasiones (5 ó 6). Aunque para estos controles ya no nos hicieron bajar a todos, sino que revisaban el maletero (con o sin perros) y hacían bajar al dueño de todo equipaje que les pareciera sospechoso.

En Asunción, para ir de la terminal al centro se puede tomar la línea 8 de micro, y el viaje cuesta 2000 guaraníes.

- ALOJAMIENTO

Los dos días que estuve en Asunción, me quedé en casa de Marcela y su familia (couchsurfing).

- COMIDA

Las comidas las hacíamos en casa.

- OTROS

Las visitas al panteón de los héroes y a la casa de la independencia son gratuitas.
En la plaza de la independencia, en la plaza uruguaya y en la terminal de ómnibus hay acceso WiFi  gratuito.

lunes, 22 de abril de 2013

Punto final a Bolivia: Santa Cruz y Samaipata.

Y al fin llegamos a Santa Cruz, un lugar de Bolivia que nada tiene que ver con la zona del altiplano que hemos venido recorriendo con anterioridad. Aquí ya se acabaron la altura y el frío. Y en su lugar, aparecieron el clima cálido y los mosquitos.

Plaza 24 de Septiembre
La gente en Santa Cruz también es diferente. La proximidad de la selva se nota en su carácter y en su aspecto físico. El tamaño de la ciudad (la mayor del país) también contribuye a que se aprecie una gran "modernidad" respecto a otras zonas de Bolivia.

El centro de Santa Cruz es bonito y agradable para echar la tarde. Se puede ver la catedral, la plaza, los puestos de artesanía cercanos, la manzana 1, etc. El domingo que llegamos fuimos también a ver la zona del río conocida como "las cabañas", aunque nos desaconsejaron hacerlo cualquier otro día de la semana por el alto índice de delincuencia.

Catedral de Santa Cruz

Paseo artesanal La Recova
¿Alguien se anima a cruzar el río?

De Santa Cruz no os voy a contar nada más, aunque debieron de ser en total unos cinco los días que pasamos allí. Un episodio algo desagradable que me ocurrió allí me hizo acabar cogiéndole un poco de manía a la ciudad (tranquilos, nada grave, quizás escriba sobre ello algún día, aunque de momento prefiero dejarlo pasar...) así que la escapadita de tres días que hicimos a Samaipata fue providencial para poder recuperar la armonía con Bolivia antes de abandonar el país ;-)

En Samaipata sin duda me hubiese quedado más. Pueblo pequeño, agradable y con gran oferta de actividades. Allí conocimos muy buena gente y estiramos bien las piernas a base de caminatas y excursiones.

Las cascadas de Cuevas (a unos 20 km) son un must. De hecho si se está llegando temprano desde Santa Cruz y sin mucha carga, yo recomendaría parar en el camino para visitarlas un par de horas y después continuar hasta Samaipata.


Cascadas de Cuevas
Otro de los lugares a visitar es su famoso fuerte, aunque de todo lo que vimos por la zona, probablemente lo pondría en último lugar. Es una fortaleza en lo alto de una colina que se divide en dos partes: el sector ceremonial y el administrativo. Lo más llamativo del ceremonial es que se trata de una enorme roca (220 m de largo por 60 m de ancho) que está totalmente esculpida con variedad de animales y formas geométricas. Lo malo, que no se puede recorrer, sino que se ve de lejos.

Sector ceremonial del fuerte de Samaipata
Pero el que sin duda fue mi lugar favorito en los alrededores de Samaipata es el Parque Nacional Amboró. Esta reserva natural se puede visitar desde diferentes accesos, encontrándose gran diversidad de paisajes. Lo que nosotras visitamos fue fundamentalmente el bosque de helechos, en un trekking de 4-5 horas, durante el que aprendimos un montón de cosas interesantes sobre la flora, la fauna y la cultura local.

Adentrándonos en el parque Amboró
Bosque de helechos en el parque Amboró
Y a lo que ya no nos dio tiempo, pero que también es popular para hacer allí, es recorrer la "ruta del Ché". Una visita por las localidades y lugares donde el Ché Guevara pasó sus últimos días de vida, siendo finalmente capturado y fusilado a manos del ejército boliviano.

Vistas de la región desde el mirador natural del parque Amboró.

INFORMACIÓN PRÁCTICA PARA VIAJEROS

- TRANSPORTE

Desde Cochabamba hay muchísima oferta de buses a Santa Cruz durante todo el día. Sólo hay cuatro flotas que ofrezcan cama (trans Copacabana, Bolivar, Expreso Cochabamba y el Dorado). Nosotras viajamos en el bus cama de Expreso Cochabamba (bus modelo leito, que anuncian a gritos por la terminal) por Bs.70 cada una, saliendo a las 21:30 (que fueron casi las 22h) y llegando a las 8 y pico de la mañana. La tasa de embarque del terminal son Bs.2,5/persona.

Dentro de Santa Cruz, de la terminal al centro y viceversa, se puede ir en el colectivo número 98 o 103 por Bs. 1,8

Para ir a Samaipata desde Santa Cruz se puede tomar un taxi trufi (Bs.30) junto a la ex-terminal, o un bus (Bs.20) en la ex-terminal. Nosotras fuimos en taxi trufi tardando 3h pues según nos dijeron, el primer bus no salía hasta las 16h.

Para ir a las cascadas de Cuevas, hay taxi trufi a la entrada de Samaipata que piden Bs. 80 por persona, esperado un par de horas y llevándote de vuelta a Samaipata. Nos pareció una locura total (son 20 km!! Te sale más barato ir y volver a Santa Cruz). Hicimos dedo para ir. Para volver paramos a un bus de línea que nos cobreó Bs. 10 a cada una.

Para ir al Fuerte de Samaipata, se puede tomar un taxi trufi que te lleve hasta arriba del todo (creo que pedían también Bs. 80 por persona, esperando y llevándote de vuelta al pueblo), o tomarlo hasta el camino de subida al fuerte en la carretera y subir caminando (son como 5-6 km; se sube en poco más de 1h). Por ese trayecto nos cobraron Bs. 5 por persona. De vuelta hicimos dedo.

El transporte al Parque Amboró estaba incluido en el precio de la excursión.

- ALOJAMIENTO

En Santa Cruz nos quedamos en casa de Ronnie (couchsurfing).

En Samaipata nos alojamos en Killa Thika (c/ Bolívar, 158) pagando 25 bolivianos por persona y noche en dormitorio (estábamos solas) con baño compartido. Hay cocina de uso comunitario y la chica que lo lleva es un encanto. Sin WiFi.

- COMIDA

En Santa Cruz se puede comer menú de Bs. 10 en cualquier mercado, o en las inmediaciones de las estaciones de bus (la bimodal y la ex-terminal).

En Samaipata se puede desayunar en el mercado. Para comer/cenar probamos el pollo de "Pollos OK" (casi a la entrada del pueblo) que salían a Bs. 10 por persona (con arroz y papas). También fuimos al Café 1900 (en la plaza; con WiFi) que salía algo más caro pero con carta para elegir entre varios platos muy "europeos" (hamburguesa con papas Bs. 25; Cerveza grande Bs. 17). Y para tomar una cerveza, está bien La Boheme (Paceña grande a Bs.16), también en la plaza.

- OTROS

La entrada al Balneario Natural Ecoturistico de Cuevas cuesta Bs.10

La entrada al fuerte de Samaipata para extranjeros cuesta Bs. 50 e incluye la entrada al museo que está en la calle Bolívar en Samaipata.

La visita al parque Amboró la hicimos con Freddy (tfno. 73488158), que nos cobró Bs. 100 por persona incluyendo el transporte, la entrada al parque y sus servicios de guía.

domingo, 14 de abril de 2013

Dando un rodeo: Cochabamba

Nuestro último destino en Bolivia iba a ser Santa Cruz de la Sierra, pero en el último momento decidimos no ir directamente allí, sino dando un rodeo por Cochabamba.

Realmente Cochabamba no tenía mucho que ver, aunque cierto es que si uno va con tiempo, hay muchos lugares interesantes para visitar alrededor. No fue nuestro caso, así que nos limitamos a pasear por la ciudad y a visitar los cercanos pueblos de Tarata y Tiquipaya.

Plaza 14 de Septiembre en Cochabamba
Catedral de Cochabamba

En la ciudad tuvimos ocasión de vivir en primera línea la manifestación de los comerciantes de la ciudad, de ser víctimas de un intento frustrado de robo de la cámara de Diana (¡menudos reflejos que me tiene la francesita!) y de subir a ver el Cristo más grande del mundo (hasta hace poco) en lo alto de una colina.

Manifestación de los comerciantes de Cochabama
Cristo de la Concordia, Cochabamba.


El tiempo acompañó en el primero de los pueblos que visitamos, Tarata. Esta localidad es muy pequeña y se visita en unas horas. Es muy agradable de caminar, así como también lo es sentarse en una de sus terrazas a disfrutar de una cerveza fresquita y del ambiente local.


Tarata

Para Tiquipaya, en cambio, el día se levantó lloviendo. Y entre eso y que todos en el pueblo nos decían que era peligroso para dos extranjeras irse caminando hasta unas cascadas cercanas, acabamos abortando el plan de excursión y regresamos a Cochabamba.

Nuestro último día en Cochabamba lo usamos para visitar el mercado de la Cancha de los sábados. En realidad hay varios mercados seguidos que hacen que eso no acabe nunca. Os prometo que no exagero si os digo que allí se puede encontrar de todo. Así que si vais camino de Santa Cruz y queréis comprar regalos/ recuerdos de Bolivia, aprovechad esta parada, que no os arrepentiréis ;-).








INFORMACIÓN PRÁCTICA PARA VIAJEROS


- TRANSPORTE

De Sucre a Cochabamba hay varias flotas que realizan el trayecto (10-11h), aunque solo dos ofrecen semicama (Bolivar y trans Copacabana). La mayoría son nocturnos, saliendo el último a las 20:00. Nosotras acabamos tomando uno de Bolivar pagando Bs.50/persona por dos asientos cada una (para ir tumbadas y más cómodas) que salía a las 18:30 y llegaba a las 5:30 (llegó 1h antes, ¡increíble!). Tasa de embarque en la terminal Bs.2,5 por persona.

Para ir a Tarata desde Cochabamba hay que tomar un micro en la Avda. Barrientos (Bs.5/per) que tarda unos 40-45 min. Para la vuelta, se toman los micros en la plaza de Tarata.

Para ir a Tiquipaya desde Cochabamba, se puede tomar un taxi trufi número 106 o 120 en la Av. Libertador Simon Bolivar, junto al puente Cala Cala. Tarda unos 20-30 min y cuesta Bs.2,20/per. Para la vuelta, se toman estos mismos taxis en la calle Cochabamba de Tiquipaya.

Para ir al aeropuerto de Cochabamba, se toma el colectivo B en Ayacucho o en la terminal de bus (Bs.2/per).


- ALOJAMIENTO

No quedamos en el Alojamiento Roma (calle N. Aguirre 585?) pagando Bs.45 por una habitación para las dos con baño compartido y agua caliente (eléctrica). Limpio. Sin WiFi.

Fue el primero que miramos pues era muy temprano cuando llegamos y estábamos cansadas del viaje en bus. Por esa misma calle bajando hacia Aroma luego vimos que hay mucha más oferta.


- COMIDA

En la cuadra delimitada por las calles Sucre, 25 de Mayo, Jordán y E. Arze hay una especie se comedor donde sirven jugos, desayunos y almuerzos (menú Bs.10). También sirven en el mercado (la cuadra de al lado). Para la cena está cerrado, pero montan puestecillos de comida rápida fuera, en la calle 25 de Mayo.


- OTROS

El Museo Arqueológico cuesta Bs.25.

Para subir al Cristo de la Concordia en el funicular, hay que pagar Bs. 5 por trayecto, o Bs. 8 si se compra ida y vuelta juntos. También se puede subir y bajar por las escaleras de forma gratuita, pero desaconsejan hacerlo por motivos de seguridad (especialmente entre semana, que hay menos gente). Entrar al Cristo creo que eran como Bs. 2 pero nosotras llegamos justo cuando lo cerraban :-s.


Los sábados toda la actividad de la ciudad se centra en los mercados de La Cancha, La Pampa, etc que son muy interesantes de visitar.

jueves, 11 de abril de 2013

Sucre, Sucre; creo que no te olvidaré jamás... ¡y mi nariz tampoco!


Panorámica de la ciudad de Sucre

Fue en la ciudad de Sucre donde decidí tratar mi dolor de espalda. Y el remedio acabó siendo peor que la enfermedad :-s. Acudí al hospital que me indicó el seguro donde me atendieron muy amablemente. Entre el tratamiento pautado, se encontraba la inyección de un relajante muscular junto con otras dos cosas más. La enfermera me puso las tres inyecciones en una y abandoné la enfermería. Hasta ahí, todo correcto.

Fue entonces cuando empecé a sentir un leve mareo. Busqué una silla en la sala de espera y me senté a esperar a que se me pasara. Pero en lugar de eso, comencé a sentir que se me iba la cabeza... se me va... se me va... se me fue... y ¡ZASCA! ¡De narices contra el suelo!

Lo siguiente que recuerdo es un gran revuelo a mi alrededor y que me subían a una camilla mientras me miraban las pupilas y me tomaban el pulso. Alguien avisó a Diana, que se encontraba en el otro extremo de la sala pensando "que se había caído un viejo" (no, si ya lo decía yo en Tupiza, jeje). Y las siguientes dos horas nos las pasamos en "observación" jugando al parchís y cambiándome el hielo de la cara cada quince minutos. Salí del hospital ¡guapísima de la muerte! Jajaja. Eso sí, el dolor de espalda, a partir de aquel día comenzó a remitir hasta que acabó desapareciendo por completo al tercer o cuarto día :-D.

Nota: seguramente estéis esperando una foto de cómo acabó mi cara (¿o no?), pero me muero de vergüenza de publicarla en el blog, así que me vais a perdonar que no lo haga, jeje. Para el que se muera de curiosidad, tenéis una en mi facebook ;-)

Anécdotas aparte, Sucre fue una ciudad que sin llegar a tener nada espectacular me gustó callejear. Estuvimos varios días en ella, aunque uno de ellos lo utilizó Diana para ir y volver a Potosí y poder visitar las minas del Cerro Rico.

Plaza 25 de Mayo
La Corte Suprema
¿Os resulta familiar? ;-)

Durante el tiempo que pasamos juntas, visitamos el Museo Casa de la Libertad, donde aprendimos mucho sobre la historia de Bolivia y en concreto sobre la propia ciudad. Muy recomendable. Visitamos también el Museo Etnográfico con su enorme colección de máscaras y disfrutamos de una feria que habían montado en la plaza 25 de Mayo con motivo del día del niño.


Feria de salud para las niñas y niños de Chuquisaca

También en Sucre vivimos una protesta estudiantil que había acampado junto a la plaza y se acompañaba de una huelga de hambre. No fue la única protesta que presenciamos. Las calles también estaban llenas de basura por un tema relacionado con el transporte de la misma. En Bolivia, cuando algo no nos gusta, salimos siempre a la calle. ¡Nos encantan los bloqueos y las manifestaciones!. Nos decía un chico Boliviano unos días más tarde. Y efectivamente pudimos comprobarlo en repetidas ocasiones durante nuestro viaje por este país: el bloqueo de Oruro, el de Copacabana, y en nuestro siguiente destino, la manifestación de comerciantes de Cochabamba.


Protesta de los estudiantes en Sucre.



INFORMACIÓN PRÁCTICA PARA VIAJEROS


- TRANSPORTE

Desde Tupiza a Sucre hay varias compañías que viajan por el día (9:30, 10:00, 11:00,...) o por la noche (20:00, 21:30), directos o con cambio de bus en Potosí. Si se hace directo, cuesta Bs.40 y tarda 8:30h. Si se hace con escala en Potosí cuesta Bs.25 el primer tramo y Bs.15 el segundo, tardando unas 5:30h y 3:30h respectivamente sumándole el tiempo de escala. La tasa por el uso del terminal en Tupiza es de Bs.2 por persona y en Potosí igual.

Para ir de la terminal de buses de Sucre al centro (mercado) se pueden tomar los micros A o 3 (Bs.1,5/per), o un taxi (Bs.5/per).


- ALOJAMIENTO

En Sucre nos hospedamos en el Hostal Amigo (c/ Colón, 125) pagando Bs.40 por persona en habitación doble con baño compartido y agua caliente 24h. Incluye desayuno y tiene cocina. Con WiFi. Digamos que la limpieza no era uno de sus puntos fuertes.


- COMIDA

Como en cualquier ciudad de Bolivia, en el mercado se puede comer un buen menú por unos Bs.10. Además en los alrededores de la plaza por las noches se montan puestecillos de comida rápida (pizzas, hamburguesas, pollo frito). En la esquina de Colón con Bustillos hay un local que solo abre por la tarde-noche y vende también hamburguesas y bocadillos a buen precio. En la calle Pérez hay un supermercado por si se quiere comprar y cocinar en el hostal.


- OTROS

El Museo Casa de la Libertad (frente a la plaza 25 de Mayo) cuesta Bs.15 para extranjeros y Bs.10 más si se quieren sacar fotos (Bs.20 para videos).

El Museo Nacional de Etnografía y Folklore MUSEF (calle España a media cuadra de la plaza 25 de Mayo) tiene entrada gratuíta.
Junto al hostal en la calle Colón y también en la calle Bustillos hay lavanderías a Bs.8/kg de ropa. La de la calle bustillos ("la americana") deja muy bien la ropa y entregan en el día.