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sábado, 25 de agosto de 2012

OffTopic: A la memoria de Whisky

Aún recuerdo el día en que llegó a casa como si fuera ayer. Era fin de semana de puente, así que abandoné Madrid para pasar unos días con la familia en Burgos. Cuando llegué me encontré con un debate abierto entre mi madre y el pequeño de mis hermanos. Resulta que un amigo de Paco había tenido una camada de mastines y los iban a sacrificar si no encontraban a nadie que los adoptara.

- Mamá, voy a ir a por uno.

- Ya te he dicho que yo no quiero un perro en esta casa. Un perro es mucha responsabilidad y da mucho trabajo. ¿Qué pasará con el perro cuando te canses de él? ¿No prefieres un pez, que no hace ruido y solo hay que echarle de comer y cambiarle el agua de vez en cuando?

Los hermanos hacíamos frente común. "Va, mamá, déjale que traiga un perro. Pobrecito, que si no lo van a sacrificar". Pero no había manera de que cediera, así que pusimos en marcha el plan B. "Vamos a traerlo y cuando lo vea, ya no podrá decir que no".

Y eso hicimos. Paco había cumplido los 18 hacía poco, pero aún no tenía carnet, así que me pidió que le acercara al pueblo de su amigo, a una media hora de Burgos. Cuando ya estábamos montados, apareció mi madre, a ver lo que hacíamos y al final se acabó uniendo a la expedición, yo creo que para asegurarse de que no nos lo traíamos ;-)

Llegamos al pueblo y nosotras esperamos en el coche mientras Paco desaparecía con su amigo en el interior de una nave. A los cinco minutos apareció con una bolita blanca y peluda entre los brazos. Una enorme sonrisa la cruzaba la cara de oreja a oreja y los ojillos de brillaban de la emoción. El perrillo estaba para comerselo, era igualito que el del anunció de Scottex, pero siempre me quedará la duda de si mi madre acabó accediendo por lo mono que era el perro o por lo feliz que vio a mi hermano en aquel momento... "Lo voy a llamar Whisky", dijo. Y efectivamente, así lo llamó.

Y con el tiempo, ese cachorrillo de apenas un mes de vida y cinco kilos de peso, se convirtió en un perraco de más de 50kg, bonachón y pachorro; el hermano pequeño que Paco nunca tuvo.

Lamentablemente, el pasado 24 de Agosto, Whisky dejó de estar entre nosotros. Ya no volverá a agitar felizmente el rabo cuando asomemos por encima de la puerta del jardín, ni se pondrá boca arriba según entremos para rascarle la barriga.

¡Parece mentira como la pérdida de un animal puede causar una tristeza tan grande! Whisky, te lloramos en la distancia. Gracias por todo el cariño que nos has dado durante todos estos años. Siempre te recordaremos como uno más de la familia.


Whisky

3 comentarios:

  1. Lara, lo siento mucho!!
    Solamente los que hemos tenido y a la vez perdido a un perro, sabemos lo que supone y lo que se les echa de menos. Animos y buen viaje.
    Jordi

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    Respuestas
    1. ¡¡Muchas gracias Jordi!!
      Se agradece enormemente el apoyo en la distancia :-)

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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