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sábado, 7 de julio de 2012

Marchando una de fronteras!

Y con esta es la cuarta que cruzo en menos de dos meses.

La verdad es que hasta ahora no me había detenido a contaros con detalle cómo se viven por aquí los pasos fronterizos, y en especial si requieren tramitar el visado "on arrival". Así que ahí va un resumen:

- Paso de Vietnam a Laos por la frontera de Na Meo: Ya nos habían advertido de la práctica habitual por parte de los oficiales de aduana de solicitar "comisiones" extra por tramitarte el visado. Aquí lo tenían "oficializado" por escrito en un cartel en ventanilla, así que a pagar y punto. Como íbamos en un minibus bastante lleno, pues nos llevó un rato obtener el sellito de salida de Vietnam y el visado de entrada a Laos, pero al menos no nos revisaron el equipaje. El camino en "tierra de nadie" era muy corto así que lo hicimos a pie y al terminar los trámites, nos recogió el autobús para continuar con nuestro camino.
Le daremos un NOTABLE.

- Vuelta de Laos a Vietnam por la frontera de Nam Can: llegamos al lado fronterizo de Laos bastante antes de que abrieran, en un sleeper bus lleno de guiris, tras nosecuantas horas de viaje sin parar. Allí no había NADA DE NADA. Ni un triste puestecillo para comprar algo de comer/beber (ya nos habían avisado, así que fuimos preparadas), ni mucho menos un baño! No recuerdo muy bien cuánto tiempo tuvimos que esperar, pero sí que se nos hizo largo y pesado. Cuando abrieron, también fue lento obtener el sello de salida pues éramos mucha gente. Al acabar, todos caminando al lado vietnamita donde esperaba el autobús y a recoger los equipajes para que nos los revisaran (horror!). Por suerte no los revisaron todos, sino unos pocos al azar y nosotras nos libramos.
Este paso será un APROBADILLO PELAO.

- Paso de Vietnam a Camboya por la frontera de Song Tien: llegamos en barco al lado vietnamita. El guía de la excursión ya nos dijo abiertmente que el precio del visado eran 20$ pero que además teníamos que darle 3$ para "trámites de formularios". Eso sin olvidar no recuerdo cuantos dongs para una moto entre puestos fronterizos (1,5km) que fuese a tramitar el visado de entrada a Camboya. Nada tenía sentido! Los formularios los completamos nosotros mismos durante el viaje en barco, y para qué una moto?, si nosotros mismos íbamos con un minibus de un puesto fronterizo a otro! Podíamos haber pagado los tres cochinos dólares, pero después de todas las veces que nos intentaron timar durante todo el viaje por Vietnam (y sobre todo, las que lo consiguieron!), ya era una cuestión de orgullo, así que al llegar le dijimos al guía que no íbamos a pagar los extras. Trató de insistir, pero como no cedimos, nos dijo que vale, que nuestros visados no los tramitaban con la moto y que nos fuesemos en persona (y con la mochila) al lado camboyano a ir tramitandolos nosotros para no retrasar al grupo (es decir, al enomre grupo de  3 americanos que viajaban con nosotros!) . Pateamos bajo la solana el interminable kilómetro y medio que separaba los dos pasos fronterizos cargando con la mochila. Llegamos y la tramitación de visados acababa de cerrar y no abrían hasta dentro de 2h y media. Mientras tanto llegaron los americanos en el minibus y con sus visados tramitados. Aaaaaaacabaramos! para eso era la moto! para adelantarse a tramitarlos antes de que cerraran! no podían explicarlo bien desde el principio? aún así, se suponía que excepto los 20$ del visado, todo lo demás estaba incluído en la excursión que contratamos... El caso es que para poder continuar con el viaje tuvieron que ir a buscar al "expedidor" de visados a una casita allí cercana y por supuesto nos cobró un par de dólares sobre el precio establecido, pues nos los estaba haciendo fuera de horario, ejem.
Definitivamente, esta es un SUSPENSO y nosotros unos pringaos :-s

Paso fonterizo de Hat Lek 

- Paso de Camboya a Tailandia por la frontera de Hat Lek: el amigo letón nos contó historias espeluznantes sobre este paso fronterizo la noche antes de partir, así que íbamos preparados para lo peor. En lugar de coger el único autobús diario que hacía esta ruta regular a eso del mediodía, decidimos acercarnos a la frontera (a unos 13 km del pueblo donde dormíamos) a primerisima hora de la mañana en tuk-tuk (por lo que pudiera pasar y eaperando lo peor). Llegamos sin problema, obtuvimos el sello de salida en un minuto y con una sonrisa de amabilidad en el oficial camboyano. Dos minutos para cruzar la "tierra de nadie" entre fronteras, dos minutos más para hacer unas fotitos y cinco minutos para completar los formularios de obtención del sello de entrada a Tailandia. Tiempo total empleado en cruzar la frontera: 10 minutos.
Por fin tenemos un SOBRESALIENTE!

Señores espectadores, no se pierdan los próximos capítulos por el resto del sudeste asiatico. Les mantendremos informados ;-)

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