miércoles, 24 de octubre de 2012

Y llegamos a orillas del Ganges... a Varanasi.

Dejamos Chitrakoot para volver a introducirnos en el circuito habitual de visitas "obligadas" en la India. Siguiente destino: Varanasi.

Oficina del supervisor de la estación de tren de Chitrakoot. ¡¿A que parece sacada de una película antigua?!
Ya en el tren (hasta arriba de occidentales) hicimos un par de amigas, con las que compartimos un tuktuk a la zona de alojamientos. Esta vez hicimos récord. Nos metimos los 6 en un tuktuk con mochilas incluidas ;-)

El más difícil todavía... seis personas y seis mochilas en un tuktuk! los otros dos iban delante, con el conductor ;-)

La mafia que los tuktuk se traen en esta ciudad con las comisiones por alojamiento es alucinante. Aunque negociamos claramente en la estación que una vez en el destino, pagaríamos y el "tuktukero" desaparecería sin tratar de "vendernos" ninguna GH, éste (y más concretamente, el que debía de ser su jefe, que nos "acompañó" con la moto), se dedicó a perseguirnos por medio Varanasi en nuestra búsqueda de alojamiento. Con el tema del festival (que duraba nueve días!!), estaba complicado encontrar un sito para los cuatro por varias noches y un precio razonable, así que tuvimos que dividirnos para avanzar más rápido en la búsqueda. Silvia y yo tiramos para un lado, y Luis y Paco tiraron para otro. Nosotras tuvimos suerte, ya que los acosados acabaron siendo ellos (alguna ventaja tendría que tener esta cultura machista!). Cansados de llevar una sombra pegada al culo, le pidieron varias veces al hombre que dejara de seguirles, pero éste hizo oidos sordos una y otra vez. No había manera de darle esquinazo. Cuando parecía que lo habían conseguido despistar, aparecía de nuevo con su moto por la siguiente esquina. Al final casi llegan a las manos con el susodicho... mal comienzo para esta ciudad a la que le teníamos tantas ganas!



Y en lo que respecta a "estar a la defensiva", la cosa no mejoró. En esta ciudad, quizás más que en cualquier otra de las que visitamos, notamos a cada paso que dábamos que aquí todo el mundo vive de las comisiones y de  encontrar la mejor manera de exprimir al máximo a cada turista. El donde dije digo, digo Diego, está a la orden del día y es uuuuuna y otra vez cuando te la intentan colar... sabiendo esto, llega un momento en que no te queda otra que entrar en su juego, aceptarlo y vivir con ello, o si no, no hay manera de relajarse y disfrutar (estas son las cosas por las que mucha gente acaba odiando a la India!).

Por lo demás, Varanasi nos encantó! Esta ciudad sagrada te sorprende en cada esquina que doblas. Y realmente es un lugar que tiene mucho que oferecer. Dicen que es una de las ciudades más antiguas del mundo. Y también dicen, que quien muere en ella, queda libre del ciclo de reencarnaciones, por lo que es habitual que muchos enfermos y ancianos vengan a pasar sus últimas horas aquí.


El devenir de cuerpos ya inertes a la orilla del río es incesante. Allí, en los ghats, se acumulan los cadáveres para ser incinerados. Las fotos están prohibidas. El espectáculo no deja indiferentes...
cremaciones en el Ghat Manikarnika visto desde una barca en el Ganges
el mismo Ghat visto desde tierra, en sus proximidades. Obsérvese al fondo las pilas de madera, para la cremación de cuerpos
Un cuerpo es bajado al río previo a ser incinerado.
 ... unos pocos metros más allá, en ese mismo río, centenares de personas se dan un baño, o lavan la ropa, o simplemente beben de las aguas sagradas del Ganges.

Ropa lavada en Ganges secándose al sol
gente bañándose en el Ganges
Pero su casi centenar de ghats no son la única atracción de Varanasi. Son infinitos los templos que se pueden visitar, la zona de Sarnath, la de la Universidad Hindú de Benarés, el barrio musulmán (famoso por el comercio de la seda), las clases de yoga y meditación, etc.
haciendo yoga en un tejado :-)
Aunque yo con lo que me quedo es con el callejeo a través de la ciudad antigua. A pie de calle, entre la gente; desde aquí es donde se ven bien las cosas. Sin prisas, sin mapa. Con todos los sentidos alerta, sin perder detalle. Así sí es como se disfruta Varanasi =)




Varias fotos by Luis. Gracias, amigo! ;-)

INFORMACIÓN PRÁCTICA PARA VIAJEROS

Por problemas informáticos, hemos perdido parte de la información relativa a la India, por lo que esta sección podría ser incompleta/ inexacta (va todo de memoria, más de un mes más tarde).

- Transporte: desde Chitrakoot a Varanasi fuimos en tren. Reservamos con tiempo para asegurarnos plaza, pues el viaje lo hicimos durmiendo en literas. Salida a las 3:53 a.m. y llegada a las 10:50 (en realidad llegamos mucho más tarde pues se retrasó bastante). En clase AC3, nos costó 400 rupias por persona. El tuktuk a la estación de tren creo que fueron 150 rupias. Al llegar a Varanasi, pagamos 50 rupias por el tuktuk a la zona donde nos alojamos.

- Alojamiento: nos quedamos en Elvis Guest House (B. 3/61, Shivala; tfno.+ 91 9838999720; shahid.anas@hotmail.com) pagando 200 rupias por habitación doble con baño dentro. Está justo al lado del Shivala Ghat. El servicio de lavandería cuesta 10 rupias por pieza corta y 15 rupias por pieza larga. Incluye WiFi gratuito (importante: confirmar en el check in que es gratuito, pues en el check out intentaron cobrárnoslo). Según su tarjeta, ofrecen free pick up en la estación de tren (tfno. 0542-2276290), aunque imagino que lo que no te carguen de pick up, te lo acaban cargando en el coste de la habitación.

- Comida: en todo Varanasi hay mucha oferta, de todos los precios. Por comodidad, comimos varias veces en la terraza del tejado de la guest house; buena comida.

- Varios: el paseo en barca por los ghats nos costó 50 rupias/ persona/ h. No recuerdo cuánto pagamos por los tuktuks de los recorridos turísticos que hicimos. Si sé que por no andar negociándolo, le dejamos a Lala (el hombre que trabaja en la GH) que nos lo organizara él (con las ventajas e inconvenientes que ello conlleva).

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